La última parte de las Coplas comienza con el elogio de don Rodrigo
XXVI
Amigo de sus amigos,
¡qué señor para criados
e parientes!
¡Qué enemigo de enemigos!
¡Qué maestro de esforzados
e valientes!
¡Qué seso para discretos!
¡Qué gracia para donosos!
¡Qué razón!
¡Qué benigno a los sujetos!
¡A los bravos e dañosos,
que león!
XXVII
En ventura, Octaviano,
Julio César, en vencer
e batallar;
en la virtud, Africano;
Aníbal, en el saber
e trabajar;
en la bondad, un Trajano;
Tito, en liberalidad
con alegría;
en su brazo, Aureliano;
Marco Atilio, en la verdad
que prometía.
XXVIII
Antonio Pío, en clemencia;
Marco Aurelio, en igualdad
del semblante;
Adriano, en elocuencia;
Teodosio, en humanidad
e buen talante.
Aurelio Alexandre fue
en disciplina e rigor
de la guerra;
un Constatino, en la fe;
Camilo, en el gran amor
de su tierra.
Jorge Manrique, Coplas.
Nota: Si tienes dudas, visita esta entrada.
- El personaje de don Rodrigo es un compendio de virtudes caballerecas: el padre del poeta se erige así en arquetipo del héroe medieval. Señala esas cualidades en la copla XXVI: ¿de qué modo las realza?
- A ese fin laudatorio responde el recurso de la enumeración panegírica, con el que, a manera de listado o inventario, se nombran las excelencias del fallecido. Analiza los dos procedimientos con que se manifiesta ese recurso en las coplas XXVI, XXVII y XVIII.